El nacimiento de un nuevo hijo/a lleva siempre implícito un conjunto de modificaciones en el interior de la familia. Exige un completo proceso de reestructuración y adaptación de pensamientos y comportamientos. Habrá que pasar por una fase de asimilación y acomodación a la nueva situación, pero si además las familias perciben o se les comunica que su hijo/a ha nacido con dificultades o que pueden tenerlas en el futuro, se encuentran, además, ante una inquietante, desconocida y desconcertante situación, que suelen procesar de forma negativa, muy dolorosa, no deseada, casi siempre inesperada… (De Linares, 1997).
En medio de las preocupaciones de estos momentos conviene descubrir lo más importante: las personas con síndrome de Down pueden conseguir un gran desarrollo de sus capacidades personales. Y en este desarrollo desempeña un papel fundamental la Atención Temprana desde los primeros días.
La plasticidad cerebral posibilita, sobre todo en los primeros años, un mejor desarrollo cognitivo, psicomotor y lingüístico. Si desde el nacimiento de una persona con síndrome de Down le proporcionamos estímulos correctos para provocar respuestas en diferentes áreas (motora, cognitiva, comunicativa, social, …) aceleraremos de forma significativa el crecimiento de su desarrollo cognitivo y de su autonomía.
¿Qué es la Atención Temprana?
Siguiendo el Libro Blanco de la Atención Temprana, entendemos la Atención temprana como el conjunto de intervenciones dirigidas a la población infantil de 0 a 6 años, a la familia y al entorno, que tienen por objetivo dar por respuesta lo más pronto posible a las necesidades, transitorias o permanentes, que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos.
Estas intervenciones, que deben considerar la globalidad del niño, han de ser planificadas por un equipo de profesionales de orientación interdisciplinar y transdisciplinar.
Por tanto, la Atención Temprana comprende un conjunto de actuaciones que no solo se dirigen al niño, sino que también se centran en la familia y en la comunidad, con el objetivo de enriquecer el medio en que se desenvuelve el niño. Estas actuaciones o intervenciones comprenden tratamientos específicos (estimulación, fisioterapia, lenguaje) dirigidos al niño, entrenamiento familiar y servicios especializados.
Objetivos de la Atención Temprana
Los principales objetivos de un programa de Atención Temprana son:
- Procurar que haya buen ajuste a la nueva situación por parte de los padres y del resto de la familia.
- Implantar patrones de interacción positivos para estimular las habilidades socio-comunicativas del niño.
- Crear un ambiente que sea rico y estructurado en estímulos.
- Fomentar el interés y la reacción adecuada del niño a los estímulos del entorno.
- Favorecer el desarrollo evolutivo del niño.
- Emplear estrategias de intervención de una forma ecológicamente relevante, evitando fórmulas demasiado artificiales.
- Llevar a cabo una acción preventiva, ya que los programas de A.T. permiten, de alguna manera, frenar el deterioro progresivo de los niveles de desarrollo, evitando que los niños presenten alteraciones más graves en los distintos ámbitos evolutivos.
¿POR QUE ES NECESARIA LA ATENCIÓN TEMPRANA?
El sistema nervioso se encuentra desde el nacimiento en una etapa de maduración y de importante plasticidad. La situación de maduración condiciona una mayor vulnerabilidad frente al medio, pero la plasticidad también dota al sistema nervioso de una mayor capacidad de recuperación y reorganización orgánica y funcional, decrece de forma muy importante en los años posteriores.
Debemos tener siempre presente que el desarrollo infantil es fruto de la interacción entre factores genéticos y factores ambientales:
- La base genética específica de cada persona, establece unas capacidades propias del desarrollo. Es real que el niño con síndrome de Down tiene una alteración genética en el par 21, pero no en el resto de la carga genética. Por tanto, cada uno es un ser individual que hereda de sus padres.
- Los factores ambientales: experiencias provenientes del medio. Estos factores son de orden psicológico y social.
Es importante la interacción del niño con su entorno, los vínculos afectivos que establece, que nacen de la relación afectiva y la estabilidad en los cuidados que recibe así como de la percepción de cuanto le rodea. Condiciones que son necesidades básicas de todo ser humano e imprescindibles para el desarrollo de este nuevo miembro de la familia. Diferentes potencialidades que se van desarrollando al igual que cualquier otro miembro de la familia.
Como diversos estudios revelan, la experiencia y el ejercicio desempeñan un papel esencial en el desarrollo del bebé desde los primeros días de vida. Se le han de proporcionar al bebe los estímulos necesarios para que se produzca el aprendizaje y así evitar la aparición de una conducta anormal que pueda influir en todos los procesos posteriores, conllevando retraso en las funciones pertinentes.
¿Cuál es nuestro papel como padres y madres?
Hemos de saber que…
- La Atención Temprana es esencial, inaplazable y decisiva para el desarrollo de nuestros hijos e hijas con s.D.
- Padres y madres debemos procurar para nuestros hijos la intervención temprana desde los primeros días, implicándonos en la misma y asistiendo a las sesiones, en las que aprenderéis a crear un ambiente familiar lo más estimulante posible para el desarrollo de vuestro hijo.
- Una Atención Temprana de calidad no puede hacerse sin tener en cuenta a la familia y otros agentes del entorno del niño/a (casa, guarderías, colegios…).
- La familia y su entorno componen el ambiente fundamental para el desarrollo del niño.
- Debemos crear un ambiente estimulante para el niño/a, sin convertir la casa en una sala de estimulación, ya que estimulamos cuando conseguimos que el bebé se siente motivado por su entorno y se implica en él.
- Estimulamos no solo para el futuro inmediato sino también para el desarrollo de habilidades posteriores, por lo que no podemos pararnos en el aquí y ahora.
La Atención Temprana en las Asociaciones Síndrome de Down
Dada la importancia y urgencia de la Atención Temprana, el movimiento asociativo síndrome de Down ha estudiado profundamente la necesidad de esta intervención temprana y la naturaleza específica del síndrome de Down para lograr el máximo desarrollo de las capacidades de estas personas. Profesionales cualificados se han formado en las características psicopedagógicas de las personas con s.D. y desarrollan las metodologías y estrategias educativas más adecuadas a la forma de ser y aprender de las personas con s.D.
Las Asociaciones de Down Andalucía han ido, progresivamente, homologando sus centros como establecimientos sanitarios y creando Unidades y Centros de Atención Temprana, en las que más de 425 niños y niñas reciben Atención Temprana por equipos de profesionales bien cualificados, en los que se integran psicólogos, psicopedagogos, logopedas, fisioterapeutas, etc.
Candel, I (2008): I Jornadas Andaluzas: La Educación Infantil en la escuela de la Diversidad. Granada.
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