La consecución de un puesto de trabajo es básica para que las personas con síndrome de Down alcancen su autonomía y una vida independiente, y por tanto, la plena normalización e inclusión social, ya que a través del empleo, se convierten en personas útiles, activas y productivas para la sociedad.
Las personas con síndrome de Down pueden trabajar como cualquier otra persona. Es cuestión de ofrecerles los apoyos necesarios. A través de la metodología del Empleo con Apoyo promovemos esos apoyos necesarios para lograr esa efectiva inclusión laboral, con eficacia y productividad. Es una modalidad laboral en la empresa ordinaria muy apropiada para las personas con s.D, ya que forma en el propio puesto de trabajo (entrena in situ) y está generando muy buenos resultados en la inserción laboral de las personas con s.D. En esta metodología, el Preparador/a Laboral es el especialista que ayuda a la persona con s.D. a adquirir las habilidades y destrezas laborales para desarrollar eficazmente el puesto de trabajo. El apoyo de este Preparador va disminuyendo progresivamente.
El Empleo con Apoyo se centra en la persona, en sus posibilidades, en las potencialidades de las personas con discapacidad. Tiene confianza en sus capacidades y promueve los apoyos necesarios para lograr la integración laboral con eficacia y productividad.
El Empleo con Apoyo es una metodología muy adecuada para las personas con síndrome de Down, por varias razones:
a) Es consecuencia de la integración escolar.
El apoyo que recibían en la escuela se traslada ahora a la empresa, para que aprendan a trabajar. Las N.E.E. son ahora necesidades formativas especiales en el trabajo. De poco serviría la integración escolar si ahora se abandona la inclusión laboral, sí ahora se finaliza en el centro ocupacional, centro de día o centro protegido.
b) Permite lograr la inclusión y normalización.
El objetivo fundamental del movimiento asociativo Down Andalucía, es la inclusión y normalización de las personas con s.D. El punto de mira no es la dependencia, sino su vida autónoma e independiente. Por ello, nos centramos en sus posibilidades, no en sus limitaciones, y promovemos la inserción laboral en la empresa ordinaria. Este objetivo es posible de alcanzar con los apoyos necesarios. La integración y normalización es filosóficamente más acorde con las aspiraciones de las personas con síndrome de Down, socialmente más integrador y políticamente más rentable en la administración de los recursos económicos. Invertir en inclusión y normalización es ahorrar en costes asistenciales. Un trabajador/a con s.D. no es una carga, es una persona que aporta.
c) Se aprende a trabajar en el puesto de trabajo.
Se aprende a trabajar en el puesto de trabajo, se forma en el propio puesto de trabajo. Formar en el puesto de trabajo, entrenar en situ, es la manera más adecuada de aprender que tienen las personas con discapacidad intelectual. Cuando estas personas se colocan en situación de actuar, de trabajar, nos sorprenden de lo que pueden hacer.
d) Alternativa al empleo protegido.
El empleo en la empresa ordinaria es el que mejor desarrolla los postulados de una vida independiente. Es una alternativa al empleo protegido.
e) Aúna los esfuerzos de formación e inserción laboral.
Se forma al trabajador/a en el puesto de trabajo. Se aúnan los dos objetivos de formación e inserción y supone una ventaja en tiempo y recursos. Con menor esfuerzo de recursos se pueden crear más puestos de trabajo.
f) Garantiza una mayor continuidad de las personas con discapacidad intelectual en el trabajo.
El Empleo con Apoyo es una realidad en las Asociaciones de Down-Andalucía. Los programas que desde hace años venimos desarrollando han conseguido impulsar muy significativamente la inserción laboral normalizada de personas con síndrome de Down en toda Andalucía.
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