Generalmente, la mayoría de las personas con síndrome de Down suelen presentar dificultades en el desarrollo y adquisición de las habilidades lingüísticas. Múltiples estudios, como el de Santiago Molina y Colaboradores (2004), indican que los problemas lingüísticos de las personas con s.D. son, quizá, los que más condicionan su desarrollo social y personal. Las personas con síndrome de Down tienen particulares dificultades para adquirir las habilidades de producción del lenguaje, si se comparan con sus capacidades para comprenderlo, ya que sus capacidades expresivas se desarrollan más lentamente que las comprensivvas y cognitivas. Estas dificultades en la producción del lenguaje pueden deberse a múltiples causas, como problemas en la coordinación del habla (hipotonía muscular y coordinación de los movimientos músculo -articulatorios) o dificultades en el manejo de la memoria de trabajo (necesaria para encontrar mentalmente las palabras idóneas para la información que queremos transmitir). La Logopedia se constituye así como un recurso primordial para la consecución de la comunicación funcional a través del lenguaje y, por tanto, para la consecución de la inclusión social de las personas con s.D. Desde edades tempranas, las Asociaciones síndrome de Down de Andalucía tratan de potenciar el desarrollo de las habilidades comunicativas y del lenguaje tanto comprensivo como expresivo, trabajando aspectos como la articulación, la semántica, la sintaxis y la pragmática.